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Shiatsu y Embarazo

Autor: Dra. Magdalena Huvelle, médica, terapeuta Zen Shiatsu y ex-docente de la Carrera integral de terapeuta Zen Shiatsu

El desarrollo de un nuevo ser dentro del útero materno se acompaña de modificaciones físicas, químicas y hormonales. 
Durante el transcurso del embarazo, el cuerpo materno debe adaptarse para proporcionar: 
a) comodidad para lograr un correcto desarrollo del feto.
b) adaptaciones anatómicas pélvicas que permitan un mecanismo de parto eficiente.
El aumento progresivo de peso y volumen producen una sobrecarga, que se hace mas evidente en la región lumbar y miembros inferiores. 
La columna lumbar se adapta a estas modificaciones aumentando su curvatura (hiperlordosis), lo que suele producir dolor localizado (lumbalgia) y, en algunos casos, compresión del nervio ciático por pinzamiento vertebral. 
La compresión progresiva sobre el suelo pélvico también puede producir ocasionalmente dificultades en la circulación de las piernas con edema, hinchazón de tobillos o várices. 
Los cambios químicos y hormonales pueden evidenciarse acompañados de susceptibilidad, sensación de angustia, náuseas, mareos e irritabilidad emocional.
Todas estas molestias pueden verse aliviadas o solucionadas con la terapia Shiatsu ya que, para la mayoría de las futuras mamás, cualquier forma de tratamiento debe ser lo mas natural posible, para no interferir con el desarrollo del bebé. 
Se puede recibir Shiatsu desde la 1º semana de la concepción hasta el último día del embarazo. Pero se debe estar atento a que el terapeuta conozca las modificaciones fisiológicas que acompañan al embarazo, para no confundirlas con otros síntomas que alertarían sobre una evolución problemática. 
El terapeuta también debe estar familiarizado con las zonas corporales donde la presión durante el embarazo está contraindicada. 
A través de las presiones adecuadas que se realizan en todo el cuerpo del paciente, el terapeuta entrenado, a través de su sensibilidad, propiciará un diálogo saludable con su propio cuerpo. Cada presión resonará de alguna manera en la conciencia del paciente. 
El terapeuta Shiatsu siempre estará conciente de que trabaja para lograr un estado de armonía con la naturaleza. Y por supuesto la aplicación de Shiatsu no se detiene en el embarazo. Los niños desde bebés también pueden recibirlo. Eiji Mino cuenta con experiencias de trabajo con bebés e incluso con bebés prematuros en incubadoras. En los años 80 en la Universidad de Miami, comenzaron a estimular con presiones suaves a un grupo de prematuros. Se comprobó que, en dichos casos, disminuía la morbimortalidad y el tiempo de internación se reducía en un promedio de 6 días con respecto a sus pares no estimulados.

 

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